sábado, abril 14, 2007

sin parentesis.


No necesito un perro guardián.

No necesito ver tus dientes apretados para saber que estas molesto.
No necesito tu control, ni tus pelos, ni saber que estás esperándome a los pies de la cama.
No necesito que te esfuerces en llevarme el diario cada mañana.
No necesito que ladres cuando se acercan extraños, porque he aprendido a defenderme sola.
No necesito que corras muchas cuadras tras mí cuando parto en el auto.
No necesito que cada vez que pongo mi música más fuerte tengas que hacer hoyos más
profundos en el jardín que sembré.
No necesito más desastres, porque la casa está en reparación.

No necesito un perro guardián
necesito un fiel compañero.