lunes, enero 11, 2010

Temprano.


Ring! Ring! sonó el despertador.
Era las 6:30 am. Me costó pensar que es lo que haría en el día.
Sólo sabía que había que seguir con la rutina que se establese en esta vida.
(estudias-trabajas-intentas ser feliz- conoces a alguien-tienes hijos-te mueres)
Aún tengo sueño es muy temprano y prefiero desayunar que pensar.

Salí de mi casa tipo 8 am y te encontré solo en la parada.
Eras tan frágil y diferente que temí hablarte pero tus palabras vinieron con el correr del tiempo, me senté a tu lado y te observé al punto que llegué a conocer cada una de tus mañas y tus alegrias.
Me dijiste que la micro se demoraba en pasar. yo te invité a subirte a otra.
Te reiste con mis locuras, te encantó sentirte seguro a mi lado y a mi me encantó sentir que tú eras el mejor lugar del mundo.

Eran las 12 con 28 minutos, me tenía que bajar y te dejé con un poco de pena.
Sabía que tú aún tenías que concer muchas "yo" en diferentes paraderos y yo tenía que invitar a muchos "tus" a subirse a otras micros.

12:47 no pude evitar pensar que así como hay gente que se lamenta porque se encontró tarde en la vida, yo me lamenté porque nos encontramos temprano.